Podríamos comenzar estas palabras con la expresión «voy a ponerme a estudiar», pero claro habría que determinar el grado de deseo o motivación con que el estudiante transmite a otros o así mismo este mensaje.
Ya sea un estudiante de ESO, Bachillerato, Ciclo Formativo, Universitario, u Opositor, lo cierto es que todos ellos en algún momento han vivido y sentido tal expresión de diferente forma.
Cuando «voy a ponerme a estudiar» se transforma en un deseo más que en una realidad, se tarda más de lo previsto en arrancar a estudiar, el estudiante comienza a buscarse mil excusas que le llevan a dejarse ir, y desde que lo dice hasta que lo hace pasan bastantes minutos, perdiendo así un tiempo importante de la dedicación que requiere el estudio. Además, ese estudio una vez que se pone no suele ser de gran calidad, en realidad es fácil en esas circunstancias dejarse llevar por multitud de distracciones de toda índole, mentales y propias de la habitación o lugar de estudio.
Por su parte cuando «voy a ponerme a estudiar» se dice o se piensa con contundencia, con deseo verdadero de llevar a cabo un estudio efectivo y de calidad, éste tiende a ser así. En primer lugar, porque el propio estudiante se predispone y trata de dar lo mejor de sí mismo (con independencia del grado de agradabilidad o no que le provoque lo que tiene que estudiar). Y en segundo lugar, porque en un cómputo global su tiempo de concentración va a ser muy superior al de la distracción durante el estudio.
Es por lo tanto muy importante la actitud, la motivación, el deseo de aprovechar verdaderamente el tiempo y en ello tiene mucho que ver el mensaje ya comentado de «voy a ponerme a estudiar».
Si el estudiante de por sí mismo ya tiene de forma más o menos habitual tal predisposición, estupendo!; ahora bien, si fuera el caso contrario hay que facilitarle estrategias motivadoras de tipo psicológico que le ayuden a arrancar a estudiar, concentrarse, y a saber sacarle partido a su tiempo de estudio. Ponerse en manos de psicólogos especializados en técnicas y estrategias personalizadas de estudio puede ser una buena opción para estudiar con ganas y concentración.