Al plantearme escribir algo sobre mí lo primero que me saltaba a la cabeza era describir lo que sería mi trayectoria académica – profesional hasta el día de hoy; sin embargo esa idea la equiparaba más a lo que se desarrolla en un Curriculum Vitae, cuestión que sinceramente no es lo que pretendo reflejar aquí. No obstante y para los interesados iré haciendo alguna referencia al respecto.

Lo que sí veo interesante en todas éstas páginas que se utilizan como propia presentación es describir cómo es uno, pues a todos nos gusta saber cómo es esa persona con la que es posible que se interactúe y por qué se dedica a “ese mundo” de enseñar a estudiar…así que allá voy:

Comenzaré diciendo “a modo de presentación” que me considero una persona cercana, sencilla y que trato de mirar y ayudar lo más posible y dentro de mis conocimientos al estudiante que llega hasta APRENTE.

Recuerdo que ya en la adolescencia siempre tenía en mi cabeza la idea de “ayudar a las personas” y que quería estudiar algo relacionado con tal fin; por aquél entonces no lo tenía claro, hasta que fue a parar casualmente a mis manos un libro de Psicología con el que me identifiqué. Tengo en mi memoria que entre sus páginas se hacía mucha referencia sobre cómo podía ayudarse a otros a superar sus dificultades y mejorar en su propio desarrollo.

Lo cierto es que gracias a aquello y cuando terminé mis estudios (en aquél entonces B.U.P.) entré en la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación, donde se estudiaba Psicología.

Durante esos años y sobre todo desde su finalización me interesé más y más por poner al servicio de los demás lo aprendido. Continué formándome con diferentes cursos y master, pero hubo una formación que me llamó la atención y que de alguna manera junto a otras cuestiones que ahora comentaré comenzaría a marcar el porqué de ayudar desde la psicología al estudiante: mis clases prácticas del CAP (Curso de Adaptación Pedagógica), que me pusieron en contacto con alumnos a los que no sólo les enseñaba ciertos conocimientos sino que de alguna forma y al ser clases de psicología les guiaba especialmente en su formación como personas.

Aquello fue importante porque a tal experiencia se unió mis comienzos y posterior desarrollo como terapeuta, (campo con el que también sigo trabajando desde otra línea profesional) donde me daba cuenta y vivía cómo estudiantes de cualquier etapa educativa, sufrían por no saber estudiar, por las exigencias de su entorno, por sus propias expectativas, por la posibilidad de verse menos que otros, etc y cómo todo aquello repercutía en su autoestima.

Así pues y viendo “el bien” que podría hacer a los estudiantes si les enseñaba no sólo a estudiar sino a creer en sí mismos y guiarles en el desarrollo de su propia autoestima y motivación, decidí centrarme en ello.

Vinieron entonces unos años de formación e investigación en Técnicas de Estudio y Estrategias de Aprendizaje y su acoplamiento paralelo a Técnicas y Estrategias de Psicología, que llevaron al nacimiento posterior de APRENTE.

No pretendo a estas alturas extenderme más y cansar al lector de éstas líneas, sólo me gustaría recalcar volviendo a lo que comentaba sobre mi forma de ser y también sobre la idea siempre presente de “ayudar a los demás” lo siguiente:

¿No es gratificante ayudar a los estudiantes (nuestros futuros profesionales) a luchar por sus sueños académicos y guiarles en el desarrollo de una autoestima íntegra? ¿Y todo ello desde un lado humano, sencillo, cercano y comprensible? Para mí mucho y merece la pena.

Gracias por su tiempo.