A unos días de finalizar el nefasto 2020 se hace necesario mirar hacia atrás y hacer una valoración académica de lo deparado.
Todos sabemos lo ocurrido, una pandemia que nos cogió desprevenidos y que alcanzó su punto álgido a mediados del mes de marzo, rompiendo esquemas en todos los ámbitos y también como es lógico en el académico.
El curso 2019/2020 comenzó como cualquier otro, los estudiantes asistían a clase, acudían a sus actividades extraacadémicas, estudiaban en la más absoluta cotidianidad… en general, todo transcurría según lo previsto por cada centro educativo, por cada estudiante, por cada familia…
Llegó Navidad y con ella el presente año, un año que comenzó como siempre, con expectativas, con planes, con ilusiones, con deseaos de mejora… todo transcurría normal, previsible, hasta que apareció para romperlo todo la covid, y con ella el desconcierto, el temor, la inseguridad y el caos académico. Clases suspendidas, alumnos sin saber a qué atenerse, búsqueda de soluciones de emergencia… en definitiva incertidumbre en todos los ámbitos.
Ante tanto caos tomó protagonismo la formación online; todos debían adaptarse a ella como diera lugar, constituyéndose prácticamente como la única alternativa hasta que meses más tarde comenzara de nuevo y no de forma total la reincorporación presencial a clase. Cada centro educativo marcó entonces y sigue marcando sus propios criterios en cuanto a la presencialidad, semiprensencialidad, o exclusividad online.
A pesar de todo ello, cada familia y cada estudiante intentó desde marzo adaptarse a esa nueva situación; y si bien la mayoría de los estudiantes continuaron trabajando en dichas circunstancias lo mejor que pudieron, otros se aprovecharon el contexto y bajaron su rendimiento académico siendo «astutos» en el uso de las tecnologías y la forma de ser examinados.
Ahora a estas alturas, cuando el año termina nos confiamos a las vacunas, a los avances científicos, a la prudencia y educación de cada uno para que todo contribuya a la llegada de la vida normal.
Confiemos pues que el curso remonte hacia la normalidad de siempre, y con ella que cada estudiante aborde sus obligaciones con el deseo de dar lo mejor de sí mismo.
Nosotros en nuestro Centro de Técnicas de Aprendizaje estaremos como siempre dispuestos a ayudar a cada estudiante que lo necesite, ofreciéndole las mejores técnicas de estudio y potenciando su autoestima académica.
