Llegan pronto las vacaciones de Semana Santa y si bien el estudiante puede entender que es un tiempo de descanso y de romper con el período lectivo, no es ciertamente así si tras las mismas los profesores han programado exámenes.
Hasta qué punto es adecuado exámenes tras un período de vacaciones es ciertamente discutible; por un lado, mantiene al estudiante conectado con el ritmo de estudio, pero por otro puede ser arriesgado por un doble motivo; el primero por el posible dejarse llevar del ambiente festivo y no realizar un estudio como debiera; el segundo porque ese descanso que todo estudiante necesita en un momento dado no se produce.
Es pues un debate complejo donde se mezclan obligaciones y necesidades, y sobre el que cada estudiante tendrá su propio parecer, sus propios argumentos más o menos compartidos.
Lo cierto es que el estudiante que tenga exámenes no debe perder de vista los mismos y ha de estar preparado para afrontarlos con eficiencia. Para ello dos factores son fundamentales:
El primero de ello una planificación adecuada; una buena planificación permitirá al estudiante combinar descanso y estudio; para todo de haber tiempo si se realiza una buena programación del tiempo. Es fundamental que el estudiante seleccione bien los tiempos de ocio y de trabajo, así como la necesidad que le requiere cada una de las asignaturas de las que se tiene que examinar.
El segundo factor es el mental, es esencial que el estudiante se prepare mentalmente para concentrarse y sacar rendimiento al tiempo que tiene previsto de estudio; en este sentido un buen aprovechamiento del estudio le permitirá disfrutar más y mejor de su tiempo estimado de ocio, mientras que una concentración débil o actitud apática le llevará a un estudio deficiente y a una posible efectividad más que discutible.
En Aprente nos preocupamos porque el estudiante aprenda a planificar de forma efectiva, pero no sólo ello, sino que también aprenda una forma de estudiar que le permita abordar su estudio de forma que el tiempo dedicado al mismo le aporte mucha seguridad y confianza en sí mismo. Nada mejor que ponerse en manos de psicólogos profesionales especializados en técnicas de estudio para que se tenga tiempo de disfrutar y estudiar en períodos vacacionales.