Es así, ya queda menos para ese deseoso verano que todo estudiante anhela desde mucho antes de llegar el propio verano. Y es que en el momento temporal en el que nos encontramos cada estudiante vive de forma particular estos últimos días del curso.
Los estudiantes de ESO ven como les van poniendo los últimos exámenes y quedan pendientes de sus expectativas particulares… aprobar, sacar una buena nota, o desafortunadamente suspender o incluso repetir.
Los estudiantes de Bachillerato estarán más preocupado de la EBAU (si están en segundo curso) o de la nota media que les facilite el proximo año unas mayores opciones para estudiar si (es el caso) la carrera que deseen.
Y los universitarios, estarán sumidos en pleno examanes cuatrimestrales o de recuperación.
El caso es que todos viven este momento de forma muy particular, «muy de cada uno», y evidentemente esa forma de experimentar el momento presente influye notablemente en el estudiante.
Asi que para todos los que aún están inmersos en esta dinámica de exámenes aquí va un consejo muy importante: «nunca dejes de confiar en ti mismo«.
Es esencial confiar en uno mismo, buscar fuerzas para enfrentarse a los diferentes exámenes, saber planificar estos días que quedan por delante, no rendirse en ningún momento. El verano y con él las vacaciones llegarán, a unos antes y a otros más tarde… por ello, debe el estudiante con independencia de su nivel académico saber manejar lo que queda. Un último esfuerzo suele conllevar buenos resultados ¿por qué desaprovecharlo?… y si estás muy cansado anímicamente, si todo lo académico te cuesta «un mundo», busca ayuda, contacta con psicólogos colegiados especializados en estrategias y técnicas de estudio…. a buen seguro sabrán ayudarte a controlar este momento!