El efecto del móvil en la concentración. ¿Concentración afectada?
Qué difícil es concentrarse y más aún si se tiene el móvil cerca!
Muchos padres que discuten con sus hijos la necesidad de no tener el móvil durante el tiempo del estudio tienen toda la razón del mundo, sobre todo a ciertas edades. El móvil dificulta y trastoca considerablemente la concentración y casi desde cualquier temática en la que se aborda este asunto se recomienda no tenerlo mientras se estudia.
A ciertas edades y hasta que los hijos no son más responsables esta claro que hay que estar encima de ellos, pero ¿y cuando son mayores? ¿hacen caso? ¿se les puede decir «apaga el móvil»? ¿corresponde seguir estando encima de ellos?.
Cuando el estudiante es mayor y ya los padres no pueden ejercer «ese control» corresponde al propio interesado saber manejar esta cuestión.
Los estudiantes respecto al móvil se pueden clasificar en dos grupos: aquellos que son capaces de controlarlo, y los que necesitan mirarlo de forma más o menos continua. En este último caso ¿y si el estudiante siente esa necesidad de verlo más continuamente?
Es aquí donde verdaderamente hay que trabajar con el estudiante empleando una estrategia psicoeducativa para que aprenda a manejar esta circunstancia, pues sabe de sobra que si se deja llevar por la tentación de estar mirándolo constantemente le afectará de forma importante en su concentración.
En definitiva, el móvil afecta y mucho, pero si se enseña al estudiante a manejar esta variable nada o muy poco le afectará a su concentración.
