Cualquier tipo de enseñanza que se ofrezca debe no sólo transmitir unos conocimientos, debe contar con la cualidad de saber llegar al alumno como persona individual y única que es. Una enseñanza que descuida el factor personal es una enseñanza que si bien puede ser efectiva, es evidentemente de menor calidad que cuando el profesional se preocupa y ocupa de entender cómo es el estudiante respecto a aquello que se le pretende enseñar.
Hay mucha diferencia entre una enseñanza dirigida a un grupo amplio de estudiantes con respecto a una enseñanza dirigida a un grupo muy reducido o a alguien individual. Hoy día en colegios. institutos, universidades, etc. la enseñanza ha perdido ese factor de centrarse en la particularidad del alumno; es lógico que en esos contextos ocurra, pues logísticamente en los mismos no se puede ofrecer al estudiante una enseñanza particular y específica por razones obvias.
Si bien en dichos contextos no es posible o muy difícilmente realizable, sí todo estudiante que sienta que lo necesite debería de completar su enseñanza con otra de carácter más individual y centrada en su persona. Lo que no debe buscar ese estudiante es recibir nuevamente un complemento a su formación de carácter generalista, pues volvería a encontrar una enseñanza que insistimos no quiere decir que no le sea útil, pero que nuevamente perdería la capacidad de individualizar.
En lo que nos ocupa, el mundo de la enseñanza de técnicas de estudio, entendemos que cada estudiante ve sus estudio de forma única, su percepción es distinta a la de otros estudiantes, y por tanto la enseñanza que se le transmita debe ser adaptada a su persona.
Enseñar es pues clave, esencial, pero necesita de saber transmitir, saber llegar a la particularidad de cada estudiante, ello permitirá que dicho estudiante enriquezca los conocimientos que adquiera y llevar a efecto sus estudios con mayor confianza en lo que hace y en cómo lo hace.
Hace falta por lo tanto personalizar, y debe hacerse por profesionales que verdaderamente sepan hacerlo, en este caso por profesionales que tengan la capacidad de entender la conducta y el aspecto emocional del estudiante, hablamos de psicólogos colegiados especializados en técnicas de estudio. Ponerse en sus manos es una garantía de encontrar una enseñanza a medida de cada uno.