La necesidad de estudiar bien
En estos días numerosos alumnos se presentan a la convocatoria de Septiembre de la Prueba de Acceso y Admisión a la Universidad (antigua selectividad).
Nueva oportunidad para entrar en la Universidad, pero también dificultad para estudiar aquello que realmente siempre se ha soñado; y digo dificultad no por la prueba en sí, sino por las pocas titulaciones a las que se pueden optar una vez se supera la prueba de acceso de Septiembre.
Estudiar algo que no es la primera opción, que no es el sueño o la ilusión del estudiante suele ser sinónimo de decepción.
Cierto es que cualquier estudiante que entra a estudiar algo distinto a lo que tenía previsto puede partir de la idea de “no ser su carrera preferida”, y luego cambiar y sentirse satisfecho, es posible y más de una vez ocurre. Pero más cierto es “que si el estudiante como tal puede elegir la titulación que le gusta, mucho mejor”.
¿Y qué hacer para ello?: ¡Ir a por Bachillerato desde el principio!, merece la pena y mucho: se tendrá mayor posibilidad de estudiar lo que se desea, supondrá que ha trabajado bien durante el curso y no quedará nada para Septiembre, se ganará en confianza y seguridad, etc.
En las manos del estudiante está, y si detecta dificultades debe tratar de poner remedio con clases de refuerzo o con el Aprendizaje de Estrategias y Técnicas de Estudio.
Y es que no es cualquier tontería, el estudiante se juega no sólo su futuro, sino la posibilidad de verse realizado, tanto desde el punto de vista académico, como profesional (más en la lejanía)
Traten ustedes de hacer reflexionar a sus hijos lo que se juegan, se lo agradecerán; Y si necesitan ayuda, un buen curso de técnicas de estudio siempre será una opción muy válida.